Será porque uno mira en el ombligo del otro antes de mirar en el propio, será que uno no quiere reconocer los males de su pueblo, para no quedar generalizado con el resto o simplemente por patriotismo pelotudo. Pero he escrito en este blog infinidad de veces contra la xenofobia y ninguna hablando del racismo que hay en Argentina contra las comunidades de inmigrantes que viven allí.
Siempre hablo de la discriminación en algún país árabe o contra racismo de los nacionales hacia los inmigrantes que arriesgan la vida o escribo sobre los latinoamericanos que aquí en España muchas veces –no siempre- son discriminados por el color de piel.
Pero me olvidé o se olvidó mi subconsciente patriota e idiota lo que les hacemos pasar a ciudadanos bolivianos, peruanos, paraguayos y a un largo etc, en Argentina.
Siempre va haber alguien que necesite emigrar y buscarse la vida en algún lugar donde también emigramos. Esta es la globalización, donde algunos pocos se comen la torta y la gran mayoría, se come las migajas, chupa el plato, lo lava y lo pone limpio para que ELLOS coman de nuevo.
El racismo que existe en Argentina existió siempre, contra los “bolitas”, “peruchos” o “paraguas”, así nos referimos a los bolivianos, peruanos y paraguayos.
Y a mí me duele muchísimo y quizá en la distancia, ya emigrado acá en Madrid, con amigos de todas las nacionalidades (principalmente latinoamericanas) comprenda que por ser “más europeo” sigo siendo parte del gran pueblo latinoamericano, sin fronteras conseguidas con guerras y conquistas, sin diferencias de piel según la selección realizada por las masacres e inmigración de tierras europeas.
Me avergüenzo de nunca haber hablado de este tema.
Suerte que no todos somos iguales. Voy a publicarles una carta que envió mi hermana Lara al periódico Clarín y le publicaron, después una respuesta a esa misiva que le escribió una mujer llamada Magaly.
Reflexionemos un poco y siempre pongámosnos en el lugar del otro cuando se nos cuele algún comentario racista.
Carta publicada en Clarín el 17-09-2008
Discriminación al pueblo bolivianoViajando en un colectivo de la línea 140, llegué a la intersececión de las avenidas Córdoba y Callao, y el tránsito estaba cerrado por una movilización del pueblo boliviano. Ellos estaban defendiendo a su patria y a la democracia. Las personas que estaban en el colectivo empezaron a insultarlos, a burlarse de su nacionalidad, y llegué a escuchar: "Acelerá y matalos a todos". Los que estaban en ese colectivo, ahora, leerán esto y se harán los distraídos, algunos pensarán igual que ellos, pero muchos habrán sentido lo mismo que yo: vergüenza, impotencia y una inmensa tristeza. Es indispensable apoyar al pueblo boliviano en su lucha, y terminar con la inadmisible discriminación hacia nuestros hermanos latinoamericanos.
María Lara Fernández Ventura.Respuesta a la carta publicadaEstimada María.
Soy Magaly, una ciudadana boliviana. Leí tu carta en Clarín.
Te agradezco y felicito por no pertenecer a la gran mayoría de argentinos discriminadores y soberbios que se creen superiores quizás por tener la piel mas clara...no se, pero se que no es solo ignorancia porque también hay medios de comunicación que discriminan y difunden ese mensaje distorsionado a sus oyentes y televidentes, culpándonos a los extranjeros de casi todo lo malo que ocurre en la Argentina.
Lo que escuchaste en el colectivo me hizo recordar a una chica boliviana que viajaba en tren hace unos años, estaba con su bebé cargado a sus espaldas y llevaba unas bolsas, lo que molestó a los demás pasajeros y empezaron a insultarla y empujarla hasta hacerla caer del tren, por lo que murieron ella y su bebé, (o mejor dicho así los mataron) No se pudo hacer justicia porque según dijeron no hubo suficientes testigos dispuestos a contar lo que vieron, esto me enteré por un programa de canal siete. Lo recuerdo ahora y no puedo evitar llorar...
Llegué a este país en 1986 con mis hijos de 2 y 4 años. En la escuela eran el blanco de bromas crueles por ser bolivianos y también por ser callados y tranquilos, (porque así somos y eso confunden con tontedad) no servía de nada hablar con los docentes, incluso en una ocasión cuando mi hijo se quejó a su docente del maltrato de sus compañeros esta le respondió "no me hablés en boliviano".
Escuché el otro día en la radio decir a un oyente “si los extranjeros se quejan de nosotros porque no se van a su país" Creo que nadie se va de su país si tiene todo lo que necesita para vivir dignamente. A pesar de todo quiero a este país porque se que también existe gente como vos.
A veces me pongo a pensar como algunos argentinos son tan maltratados cuando viajan a España por ejemplo. Pasarán lo mismo que nosotros, eso debería servir como enseñanza para aquellos que discriminan.
Te pido mil disculpas por tomarme el atrevimiento de escribirte pero quería que sepas que tu carta me lleno de alegría y gratitud. Que Dios te bendiga.
Magaly